El presidente de Adepa se refirió al momento de los medios tradicionales y a la oportunidad de repensar una actividad en la que todo cambia, excepto las bases, principios y reglas que hacen del periodismo.
El presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) Daniel Dessein se encuentra en Mar del Plata participando de las Jornadas de Capacitación “Pilares para el crecimiento en la era digital”, que la entidad organiza junto a la Secretaría de Medios de la Provincia de Buenos Aires.
Antes de la inauguración del encuentro que finaliza hoy en instalaciones del Hermitage Hotel, el referente reconoció, en una charla con este medio, la crisis que están atravesando los medios periodísticos tradicionales, pero valoró que esa situación es una “gran oportunidad para revalorizar lo que fue subvaluado por los propios periodistas, por la propia industria, por una política que habló de eliminar los intermediarios, con campañas de desprestigio y deslegitimación”.
Según Dessein, la oportunidad, desde el punto de vista pedagógico, es “mostrar la relevancia que tiene este oficio antiguo pero al mismo tiempo con bases sólidas, con capacidad de aggiornamiento, ligado a la actualidad, que ha seguido a los cambios de las sociedades en todos estos años y que se transforma en una verdadera brújula en épocas de desorientación”.
Bases sólidas
Y en ese sentido y remitiendo a la viralización de contenidos o información de la vida privada y a campañas que son típicas del gran ecosistema de las plataformas digitales, especialmente grandes redes sociales, aseveró que “el antídoto a las intromisiones y manipulaciones de las redes es el periodismo tradicional. El periodismo tiene ciertas bases, principios, reglas, referentes, tradiciones que juegan un papel fundamental y nada más y nada menos que el porvenir de las sociedades está ligado al proceso y al futuro del periodismo, de un periodismo fuerte, porque una sociedad con un periodismo débil será una sociedad institucional y democráticamente frágil”.
Si bien tanto Adepa como en el encuentro que se realiza en Mar del Plata tiende a proponer, estudiar, analizar estrategias que contribuyan a fortalecer económicamente a los medios de comunicación tradicionales, Dessein reconoció que también “cuidar al periodismo es tarea de los gobiernos y de la sociedad toda”. “Hay errores, hay defectos, hay cambios, pero siempre se trata de eso. El periodismo en esta nueva etapa de reconversión, reconstitución, transformación, tiene un rescate de sus bases”, sostuvo.
Y agregó: “El periodismo es una técnica para procesar la información, también estética, una forma de contar esa información, pero sobre todo es una ética, tiene una serie de obligaciones, la primera con la verdad, con el usuario, con el lector, con el ciudadano y en momentos de descalabro e incertidumbre, en todo el mundo, el periodismo recupera su rol al actuar como contrapeso y filtro”.
Dessein indicó que la libertad de expresión no significa mucho sin medios a través de los cuales se pueda analizar y que modas, intereses, gustos circunstanciales que puedan dominar “influencers” no tienen que ver con información, contenido periodístico, con lo que significa procesar las miles de noticias que circulan y hacer una tapa o procesar el home de un medio.
Sustentabilidad
Para cumplir esos roles no sólo se requieren medios sino “medios sustentables, sólidos”. “De eso depende la calidad democrática en buena medida, la posibilidad de que el periodismos pueda ejercer el rol de intermediario entre el poder y la ciudadanía, fiscalizar el poder, chequear adecuadamente las noticias y de esa manera contribuir a la calidad y al nivel de información de nuestros ciudadanos para que puedan participar efectivamente y activamente del proceso democrático”, sostuvo.
La dinámica de la información ha cambiado radicalmente en los últimos años con la expansión de internet y los hábitos de consumo, las vías y los dispositivos y hay “enormes niveles de contaminación, noticias falsas, intromisión de distintos actores y la viabilización de esas intromisiones a través de las grandes plataformas. La ventaja de los medios tradicionales en ese ecosistema son las herramientas, la capacidad de “chequear contextualizar, jerarquizar, diferenciar lo accesorio de lo sustancial, lo verdadero de lo falso, ejercer esa función de contrapoder dentro de los contrapesos republicanos”.
Adaptación
La adaptación a las nuevas formas está fuera de discusión, pero las herramientas, las formas, los segmentos, son materia de análisis de cada medio en particular.
Pero la sustentabilidad es fundamental. “No hay periodismo activo, fuerte y con la posibilidad de jugar el papel que le corresponde en distintas sociedades sin una fortaleza económica, la independencia editorial, que es el requisito clave para poder jugar ese rol. Las vías tradicionales han sido afectadas por estas nuevas competencias y dinámicas en el consumo de información y necesitamos generar nuevas vías de ingresos”, advirtió el referente de Adepa.
Los clics demostraron no ser la forma. “Fueron una prueba pero no se han trasladado a una monetización para los medios. Y los clics con contenido no periodístico, aunque sea viral, tampoco, aunque compitan en los medios con las noticias”.
El cobro de contenido, aprovechar la relación con la audiencia que permita montar otro tipo de vías de monetización -comercio electrónico, servicios digitales, publicidad segmentada, potenciación de diferencias y ventajas específicas para los anunciantes como un entorno digital seguro- pueden ser vías. De todas formas, en este proceso de reconversión, Dessein concluyó que “la base de todo el sistema es empezar a registrar, conocer mejor a la audiencia, atender sus demandas, ser conscientes de que hemos perdido la exclusividad en el anuncio de la noticia y que nuestro papel deriva hacia otro lado. En lugar de subirnos a la dinámica, a las tendencias de las plataformas digitales, líderes en volumen, centrarnos en la calidad”.